Muchos de los que conocieron en vida a “Doña Isa” siempre la consideraron como una figura de respeto, con mucho carisma y con una alma tan grande y bondadosa que la llevó a liderar varios proyectos incluso hasta incapacitada por la edad. Doña Isabel era oriunda de San Cristóbal Totonicapán en Guatemala, municipio que hasta el día de hoy siempre tendrá los gratos recuerdos de quién en vida luchó incansablemente por la sociedad y en pro de su propia comunidad.
Varios fueron los proyectos de las familias Bosch y Gutiérrez en los que doña Isabel estuvo al frente dando lo mejor de sí. Sobre todo, sus grandes esfuerzos de apoyar a los más necesitados en temas variados, pero centró su especial apoyo en la educación de los que se lo merecían y en capacitación para forjar un mejor futuro del que probablemente en condiciones normales ellos no podrían tener acceso o recursos suficientes para lograrlo.
Algunas de las cosas que más se encontrarán dentro de los recuerdos del municipio que la vio crecer sin duda serán las escuelas públicas que llevan el nombre de su entonces padre, el cual también es muy conocido en la comunidad Juan Bautista Gutierrez y por supuesto, no puede faltar el área de la salud con el Centro de Salud a nombre de su hermano Dionisio, que tan necesario se ha convertido en estos momentos tan complicados para la sociedad.
Una de las cosas con las que Doña Isabel apoyaba a los estudiantes era por medio de becas con la Fundación Juan Bautista Gutiérrez, la cual se encarga de apoyar en todo momento a los jóvenes que luchan día a día para ganar un lugar en el tan competido mundo laboral, que sin preparación no podrían conseguir, aportándoles recursos para poder superarse. Ha sido gracias a esta fundación que muchos de los sueños de estos jóvenes se han logrado cumplir.
Varias instituciones y el gobierno mismo reconoce todo lo que en vida llegó a hacer doña Isabel y antes de que llegara su deceso ella fue condecorada con la Orden del Quetzal además de ser la primera presidente del Club Rotario. Algo que tenemos que destacar aquí es que antes de haber cumplido siquiera los 18 años ella ya destacaba en varios de los negocios y empresas de su padre en donde gracias a toda esa experiencia carpio perfectamente a sus 5 hijos quienes siguieron los pasos de su padre, María Isabel, Claudia, Jorge, Juan Luis y Felipe Antonio Bosch Gutierrez.
CMI o corporación Multi Inversiones se ha consolidado como una empresa totalmente familiar con presencia en más de 15 países a lo largo de tres continentes en el mundo. Dentro de las cosas que destacan de esta empresa son sus negocios, en los que se involucran algunos como la producción de pasta, molinos de harina de trigo, fabricación de galletas, artículos procesados así como una participación en la industria avícola, porcícola, embutidos y alimentos procesados.
Otro de los ramos en los que participa esta industria es en la producción de alimentos para mascotas y animales en varios niveles de industria incluso a nivel alimentos para restaurantes como su marca de comida rápida Pollo Campero. Proyectos como la generación de energía renovable y hasta negocios financieros y algunos proyectos de corte inmobiliario.
Descanse en Paz Doña Isabel Gutiérrez Bosch
Historia de Éxito CMI Doña Tere y Pollo Campero
Doña Teresa de Jesús Miche tiene una vida como la de cualquier Guatemalteco que trabaja honradamente por ella y por los suyos, desde hace algún tiempo ella es la encargada de limpieza y atenciones al personal Oficinas Centrales en la Unidad de Negocios Restaurantes Centroamérica.
Su historia es muy importante para CMI ya que valora el esfuerzo y compromiso que tiene para con la empresa y ella misma nos relata lo ha sido su experiencia de trabajar en esta compañía.
Doña Teresa comenta que ella siempre había querido trabajar en Pollo Campero y observó todo el proceso de construcción de la sucursal que estaba en la La Florida; se despojó de cualquier vergüenza y acudió a preguntar qué se necesitaba para ir a trabajar ahí. Al momento de preguntar si necesitaba alguna carta de recomendación la respuesta fue “aquí las personas se recomiendan solas” y así fue como un lunes 13 de marzo de 1977 Doña Tere, formó oficialmente parte de Pollo Campero de la calzada Roosevelt.
Una de las cosas que recuerda Doña Tere en aquellos años es que acudía a inaugurar cada sucursal que abrían, a las tiendas de autoservicio y a las ferias de alimentos, por lo que su puesto no era fijo y siempre contó con mucho dinamismo dentro de la empresa CMI.
En el año de 1991, Doña Tere estuvo en la unidad móvil en donde llegaban a todos los lugares en los que actualmente hay una sucursal de Pollo Campero pero en ese año apenas comenzaban a visualizar sus potenciales mercados.
En ese mismo año, Doña Tere ingresó a las Oficinas Centrales en la Unidad de Negocios Restaurantes Centroamérica, y es cuando por fin se establece aquí. Le tocó también el proceso de venta a domicilio en donde observó y comprendió cómo este negocio fue creciendo.
Ella día a día, se encarga de labores dentro del corporativo, aportando sus servicios de atención a todos los de la empresa, dándole los buenos días, atendiendo los salones, auxiliando hasta en 15 reuniones al día.
Zenia Paíz, quien lleva la coordinación administrativa dentro de Unidad de Negocios Restaurantes Centroamérica, ve en Tere la integridad, responsabilidad así como una figura excepcional en todo el sentido de la palabra, un ejemplo de compromiso ya que ella camina todos los días muchos kilómetros para llegar a trabajar, con una sonrisa. Zenia así como todos los que laboran en dicho lugar la aprecian mucho y han forjado una amistad de más de 20 años.
Wolfgang Schilling, Gerente de Experiencia en servicio en Unidad de Negocios Restaurantes Centroamérica, ve en Doña Tere, “la representación de Pollo Campero, en donde servimos a la sociedad siempre felices y llenos de vida, entregados, los primeros en llegar y los últimos en irse, así es Tere, pendiente de nosotros, preguntando en qué puede ayudarnos o si nos hace falta algo, eso es lo que verdaderamente representa nuestros valores como empresa”
Mauricio Sanchez, el Vicepresidente de Investigación y desarrollo menciona que ella es toda una institución para Restaurantes de Centroamérica, para Campero y para su historia; un emblema de muchos de los valores que representa a la empresa, alguien que pasa a ser de tu familia.
Doña Tere ha sido condecorada varias veces por entrega en la prestación de servicios en 6 ocasiones, dos de ellas fue acreedora de un viaje a Cancún en México y la segunda a las playas de Tamarindo en Costa Rica.
Tere siente que ella ve todos los días como si acabara de llegar, siente a Restaurantes de Centroamérica y Pollo Campero como su segunda casa, llega feliz y contenta y agradece la bendición de dios por poder hacerlo todos los días después de tantos años.