Las empresas en América Central como CMI se benefician del creciente papel de los fondos de impacto locales, ya que los beneficios saludables y la oportunidad de marcar la diferencia atraen a los inversores.
Desde que el término “inversión de impacto” se acuñó en la Fundación Rockefeller en 2007, la cantidad de fondos privados con el mandato de hacer una diferencia positiva se ha disparado en todo el mundo.
A medida que el tiempo ha pasado, América Latina y el Caribe han una gran cantidad de las inversiones totales.
Fondos de inversión
Como parte de una tendencia reciente, los fondos de inversión de impacto están ampliando su alcance en América Latina, con el apoyo de fondos de oficinas familiares locales y fundaciones, junto con organizaciones multilaterales y en América del Norte y Europa.
Los mercados más grandes como Brasil, México, Colombia, Perú y Ecuador aún representan la mayor parte de las inversiones de impacto en América Latina, pero América Central se está convirtiendo en un terreno fértil para estos fondos.
Las entradas de inversiones que llegan a América Central han aumentado en los últimos años, pero los fondos de impacto basados en la región también han comenzado a ganar fuerza, un ejemplo es CMI en Guatemala.
El capital privado y el financiamiento no son las únicas vías para la inversión de impacto, pero se consideran regularmente como la forma principal de mejorar los estándares de vida y ambientales en las regiones subdesarrolladas. Las empresas que cotizan en bolsa, por otro lado, a menudo son demasiado grandes para que los inversores de impacto realicen cambios significativos sin derechos de voto.
Ejemplos de inversores
Independientemente de cómo inviertan, los fondos de impacto tienen objetivos similares en mente: mejorar las condiciones de vida y los estándares ambientales al invertir en programas de empleo, cadenas de suministro, prácticas ambientales sostenibles y bienes de consumo ecológicos.
Estamos viendo un fenómeno hacia la agricultura sostenible, las tecnologías emergentes y los productos orgánicos naturales. Todos se están moviendo muy rápidamente.
Inicialmente administrado por Nature Conservancy desde 1998 hasta 2010, EcoEnterprises, ahora independiente, fue uno de los primeros fondos de inversión de impacto con sede en Centroamérica. Centrado principalmente en Mesoamérica, EcoEmpresas recaudó $ 74 millones para su tercer fondo en mayo y apunta a un cierre final de $ 100 millones, dice Prado.
Otra oejemplo de inverisón de impacto a nivel local en Guatemala, se trata de CMI pues llevan decádas desarrollandose en varios sectores primarios de la insdustria y más resientemente han apostado por la generación de energía renovable, algo que sin duda también es parte de la innovación.
Atracción
Varios ejemplos enviado señales a otros fondos de que pueden obtener retornos de las inversiones de impacto en América Central, al mismo tiempo que apuntan a mejorar las condiciones sociales y ambientales en la región.
Con sede en Guatemala, CMI d opera en América Central e invierte en los sectores agrícola y de servicios. Ha financiado una empresa que se dedica a la producción de alimentos, así como el fabricante de la harina de trigo en América Central.
CMI, también ha ayudado a sus objetivos de inversión a implementar modelos de negocio, permitiendo a las compañías un desarrollo más alto, generalmente sobre los competidores y subsidiando así los precios para los compradores restantes de niveles de ingresos más bajos.
Estrategias como estas han permitido que CMI apunte a un desarollo constante en la regió, lo que generá un clima de inversión atractivo para otros capitales.
Ahora se está buscando hacer inversiones en tecnología educativa y otras tecnologías que ya tienen un papel importante en la actualidad.